martes, 20 de enero de 2009

Hagamos la diferencia

TENGO en el patio de mi casa aproximadamente 50 plantas de zinnias. A simple vista, todas parecen iguales. Pero, cuando llega el tiempo de la floración y sus flores comienzan a brotar, admiro una gama preciosa de colores que las hacen diferentes unas de otras. En su variedad de colores, su belleza se manifiesta aún más.


Los cristianos, en cuanto tiene que ver con nuestras bases doctrinales fundamentales, parecemos iguales. La diferencia la hace el Espíritu Santo, cuando distribuye los dones. En esa gama de dones, si todos los cristianos los ponemos al servicio de Su reino, la iglesia florecerá. La iglesia se embellece, espiritualmente hablando, cuando ponemos los dones al servicio del propósito de Dios para esta tierra.


Hay diversidad de dones. Todos hemos recibido por lo menos uno. Pongámoslo a Su servicio y hagamos la diferencia. Prosigamos llenando este mundo del olor fragante del amor de Dios, y del conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, quien es el todo en nuestras vidas.

No hay comentarios: